Los visuales del juego son su característica más destacada, con símbolos hermosamente renderizados y un fondo verde escalofriante que recuerda a la estética del horror moderno. Cada combinación ganadora desencadena animaciones y sonidos inquietantes que mejoran la atmósfera espeluznante. La banda sonora del juego, una mezcla de huesos que traquetean y escalas deslizantes, añade a la ambientación, evocando tanto ritmos caribeños como vibras de horror, variando lo suficiente como para evadir la monotonía.
El tema de Voodoo se inspira en gran medida en el misticismo del Vodun, una religión que mezcla elementos de África Occidental con el cristianismo colonial. Esta influencia, llevada a las Américas a través del comercio transatlántico de esclavos, ha fascinado a la cultura pop occidental. La tragamonedas rinde homenaje a esto con su imaginería oscura y la figura amenazante de Baron Samedi, un ser esquelético con sombrero de copa que recuerda a películas de terror y obras como "Live and Let Die". En general, el diseño temático funciona bien para crear una experiencia de juego convincente y escalofriante.
Si bien el juego tiene una tasa de retorno al jugador respetable en general, el menor pago de la función de apuesta la convierte en una empresa arriesgada para los buscadores de emociones que buscan aumentar la volatilidad. Las opciones de apuesta son amplias, atendiendo tanto a jugadores conservadores como a grandes apostadores. Aunque las características de bonificación son sencillas, añaden una capa extra de emoción, asegurando que, aunque Voodoo pueda parecer simple, es rico tanto visual como temáticamente.