Visualmente, Treasure Horse es un festín para los ojos a pesar de su simplicidad. Los símbolos, como una estatua de caballo dorado, 88s de la suerte y monedas festivas, aunque familiares, están renderizados con cuidado y precisión. Acompañando a los visuales hay música inspirada en melodías chinas clásicas, mezcladas con elementos sintéticos. Las animaciones minimalistas aseguran que cada giro y ganancia se sientan perfectos dentro de su diseño detallado pero sin pretensiones.
El tema de Treasure Horse podría parecer inicialmente un homenaje estándar a la estética oriental con sus tonos rojos y dorados y el fondo de un templo budista. Sin embargo, una mirada más cercana revela detalles finamente ajustados que elevan el diseño a un nivel lujoso. Pragmatic Play ha tomado hábilmente un tema tradicional y lo ha infundido con una perspectiva fresca, haciéndolo atractivo y único.
En general, Treasure Horse se destaca por su alto porcentaje de retorno al jugador y su jugabilidad directa y de alta volatilidad. Su enfoque despojado no depende de características llamativas, sino de una interacción perfecta de diseño elegante y mecánicas inteligentes. El juego es altamente recomendado para jugadores que prefieren una experiencia sencilla, centrada en apuestas estratégicas y visuales y sonidos inmersivos y cuidadosamente elaborados.