Visualmente, el juego es impresionante, mostrando animaciones tridimensionales en alta definición, lo cual es típico de las ofertas de NetEnt. Los gráficos están bellamente renderizados, aprovechando al máximo el espacio extra-dimensional. Aunque la música, una pista algo molesta de flauta dulce, se puede silenciar, generalmente mejora la ambientación del juego sin ser demasiado intrusiva. La estética y el diseño de sonido del juego contribuyen significativamente a una experiencia inmersiva y entretenida para el jugador.
Finn and the Swirly Spin abraza un tema irlandés, completo con tréboles y duendes, evocando imágenes de la exuberante campiña irlandesa. El juego comienza con una encantadora escena cinemática donde Finn baila en la pantalla, lanzando magia que prepara el escenario para la aventura del jugador en este mundo caprichoso. A pesar del tema cliché, el juego lo ejecuta con un estilo excepcional, permitiendo a los jugadores disfrutar de motivos familiares con un giro fresco y mágico.
La tasa de retorno al jugador del juego, ligeramente superior al promedio, combinada con su volatilidad baja a media, ofrece una experiencia de juego equilibrada. Aunque algunos jugadores pueden preferir una mayor volatilidad para obtener ganancias más grandes, la abundancia de características y la continuidad proporcionada al desbloquear bonificaciones de giros gratis lo hacen muy atractivo. Las bonificaciones aleatorias añaden un elemento de imprevisibilidad y diversión, aunque la baja varianza puede ser una pequeña desventaja para algunos. En general, Finn and the Swirly Spin es un juego de tragamonedas visualmente espectacular y entretenido que promete mucha diversión para los jugadores.