Los elementos audiovisuales del juego son notablemente inmersivos, evocando la ambientación de Game of Thrones y Vikings. La banda sonora, con violines ricos y melancólicos, crea una experiencia absorbente, complementada por los símbolos nórdicos y animaciones cuidadosamente diseñados. Los símbolos resuenan con relámpagos azules cuando los jugadores ganan, añadiendo un toque mágico. Sin embargo, el potencial del personaje principal, Thor, no se realiza plenamente, dejando a los aficionados del poderoso dios deseando más.
El tema se centra en las épicas leyendas nórdicas, transportando a los jugadores a un cielo tormentoso lleno de desafíos míticos. Los carretes revestidos de hierro giran mientras los jugadores prueban su suerte con símbolos místicos, con la esperanza de tener la oportunidad de entrar en Valhalla. La atmósfera es oscura e intensa, realzada por relámpagos y truenos, haciendo que los jugadores se sientan como si estuvieran en medio de una saga escandinava.
A pesar del tema convincente y los gráficos de alta calidad, La Venganza de Thor no cumple en términos de atractivo estratégico. Los bonos y la jugabilidad son decentes, pero no hacen lo suficiente para atraer a jugadores serios que buscan mayores retornos. Este juego puede captar brevemente a los entusiastas de la mitología, pero no logra retener a aquellos que buscan maximizar sus ganancias. Como tal, es probable que sea una distracción temporal en lugar de un favorito a largo plazo.